martes, 3 de junio de 2008

EL METODO

La idea de que es necesario un método para dirigir bien la razón y alcanzar el conocimiento no es estrictamente hablando una elaboración propia y exclusiva de Descartes. Al menos debe compartir el mérito de tal creación con Bacon y Galileo.
En su investigación de la verdad, Descartes únicamente considera verdadero aquello de lo que hay certeza (es decir, las ideas indudables), excluyendo, hasta no someterla al juicio de la razón, la supuesta verdad preestablecida, si ésta careciera de demostraciones rigurosas. Pero conviene interpretar estas "demostraciones" en clave dialéctica, como se verá.
Su principal proyecto es esclarecer la legitimidad de las bases del conocimiento, en particular aquél de índole filosófica, para a partir de allí atender las otras preguntas fundamentales.
Descartes fue considerado el filósofo de la duda porque pensaba que había que dudar de todo lo que fuera posible dudar. Él estableció tres niveles principales de duda: el primero consistía en dudar de los sentidos; el segundo, en dudar de si algo es real o es un sueño; y en el último, imagina que hay un ser superior (o un azar, o una causa natural) que nos puede llevar al error en cualquier momento.
Se trata de una duda metódica: al dudar de todo lo que se pueda dudar, lo que sobrevive, tanto antes como después de contestar estas dudas es lo indudable, lo absolutamente cierto. Esta certeza puede considerarse absoluta.

Las reglas del método:
Son las reglas que utiliza Descartes para decir al pensamiento racional cómo tienen que pensar si piensan según estas reglas el resultado final sería el que desea.
Descartes define el método como “ un conjunto de reglas ciertas y fáciles que hacen posible, para quien las observa no tomar por falso lo verdadero
La evidencia: para dirigir el pensamiento racional hay que empezar por lo más claro y evidente. No incluir en el juicio nada que no se presente clara(no presenta duda) y distintamente(cuando no lo puedo confundir con otras cosas).
La evidencia es contrapuesta a la conjetura(cualquier sistema que no utilice para entender algo que no sea la intuición), que es aquello cuya verdad no aparece a la mente de un modo inmediato.
El acto por el cual el alma llega a la evidencia es la intuición(la intuición es aquello o la capacidad que me permite captar lo evidente).
“ Llamo conocimiento claro al que se presenta de un modo manifiesto al espíritu atento, conocimiento distinto es aquel que es diferente.”
El análisis: consiste en dividir una cosa complicada en partes simples.
 La síntesis: consiste en ir resolviendo cada parte simple de lo más fácil hasta llegar a lo más difíciles. El orden propuesto de esta manera es, según Descartes, el orden de la deducción(ir sacando las cosas complicadas de las partes más simples).
 La enumeración: se trata de revisar todo el proceso para estar seguros de no omitir nada. “Consiste en hacer enumeraciones tan complejas y revisiones tan generales, que estemos seguros de no omitir nada”. La enumeración comprueba el análisis y la revisión la síntesis.

Comienza Descartes las "Meditaciones metafísicas" planteando la situación en la que él personalmente se encuentra respecto al conocimiento. Habiendo hallado, en el que creía poseer, más motivos de duda que de certeza, se propone investigar a fondo la cuestión, a fin de determinar si hay algo verdadero en el mundo y, en caso contrario, al menos tendrá la certeza de que no hay en absoluto ninguna verdad. El método que se propone aplicar se basa en la duda, de modo que considerará falso todo aquello en lo que se encuentre el menor motivo de duda; no se trata, pues, de que Descartes se convierta en un escéptico: se trata de la llamada "duda metódica" (o también "hiperbólica", por lo exagerado, a veces, de la misma) que, como veremos, conducirá al dogmatismo.
Correlativamente a la aplicación de la duda como método de investigación subraya Descartes la búsqueda de la certeza como su objetivo. Considera que un conocimiento, para ser tomado como verdadero, ha de poseer la característica de la certeza, que viene a significar una especie de seguridad en la verdad del conocimiento. Para poner un ejemplo, a todos nos parece verdadera la proposición 2 + 2 = 4; pues bien, Descartes exigirá además que estemos seguros de la verdad de esa proposición para poder considerarla como un conocimiento verdadero. La certeza viene a significar, pues, la seguridad en la verdad de nuestros conocimientos. Por consiguiente, la menor sombra de duda hará desaparecer esa certeza y Descartes considerará necesario asimilar dicho conocimiento a un conocimiento falso. Habrá que examinar, pues, si lo que hemos tomado hasta ahora por conocimientos verdaderos poseen o no esa característica, y pueden o no ser sometidos a duda. No será necesario examinarlos todos; bastará examinar los principios en que se fundan y, del mismo modo que un edificio se derrumba si fallan sus cimientos, el edificio del saber se derrumbará si los principios en que se funda resultaran ser dudosos.

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